El viaje en tren resulta cómodo y puntual. Nos comemos unos bocadillos en Atocha y rápidamente cogemos el autobús para el aeropuerto. Hacemos el cheking fácilmente con British Airways (muy bien atendidos por los chavales que forman su personal de tierra) y tras pasar el control de seguridad y el trenecito nos plantamos en la zona de embarque a esperar la salida de nuestro vuelo a Londres. Este sale puntual y un rato después estamos en Heathrow. Otro ratito de espera y vuelta a embarcar con dirección Bangkok. Nuevamente la puntualidad es la norma.
Aquí me gustaría hacer un paréntesis para comparar los aeropuertos de Madrid y Londres. Barajas estaba tranquilo, poca gente, nada de agobios, cómodo para andar por allí… pero también triste y deprimente a mediados de verano, fiel reflejo de la crisis que padecemos. Sin embargo Heathrow estaba atestado, hirviendo de gente que se mueve en todas direcciones, tropezando contigo, hablando a voces en mil lenguas distintas, comprando, comiendo, buscando su vuelo,… en una palabra: vivo. Me levantó el ánimo y me hizo entrar en “modo combate”.
Una vez en el avión (también de British y que continuaba hasta Sydney) nos acomodamos en la zona central de cuatro asientos entre una guiri gordita y otra con pinta de monja. Comemos y dormimos todo lo que podemos para hacer pasar las más de once horas de viaje.
Nos ofrecen la posibilidad de reservar con ellos las excursiones a Sapa y la Bahía de Halong, cosa que hacemos tras comprobar que nos sale más barato que lo que ya habíamos investigado antes por Internet.
El tema nos lleva un buen rato ¿el joío habla inglés todavía peor que yo! Y eso unido a los cambios mentales entre euros, dólares y dongs… os podéis imaginar el lío. Pero al final los dejamos todo atado (tren a Hue incluido) por unos 21 millones de dongs que pago con la tarjeta.
Por fin podemos ducharnos y tumbarnos a dormir en una habitación decente, con más pros que contras.
Aunque lo de dormir es muy relativo… me paso la noche mezclando aeropuertos con dongs, trenes con dólares, sandías con bocatas,… y deseando que amanezca para comenzar a disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario